¡AGUA BENDITA!
El agua consagrada por la Virgen de Guadalupe, bendecida por el Señor de los Milagros de Buga y exorcizada por el Arcángel San Miguel
Hace 3 semana santas, la Virgen de Guadalupe ordena a uno de sus obreros en la ciudad de Cali (república de Colombia) que vaya a su Santuario en México DF y que ahí recibirá un agua y que se la lleve a ella y que por 8 veces se la presente por la banda eléctrica y que al igual que Juan Diego con las rosas, el agua le será por ella consagrada.
El obrero fue a México DF y se dio un gran milagro: este hombre tan pronto llego al a Basílica fue a entregar una limosna, una mujer que labora para la Basílica le entrego un frasco con agua y lo obligo a recibirla, diciéndole que esa agua era de él porque la había dejado horas antes en su oficina y que ya estaba bendecida y que se la llevará. El obrero no quería recibirla porque no era de él y era imposible porque estaba recién llegado a la Basílica. La mujer insistió en que se la llevará porque era de él y se presento una graciosa discusión y muchas personas intervinieron, incluidos sacerdotes católicos, se acercaron y un sacerdote le dijo al obrero: llévate el agua es tuya, yo te la bendije ya; no insistas en no recibirla que es tuya. Ante esto y recordando lo que la Virgen dijo, el obrero la recibió y se la llevo a la Virgen y pidió que la consagrara por 8 veces y pidiendo permiso para emplearla en los remedios de Dios.
Cuando el obrero de Dios y de la Virgen llega a Colombia, estando dormido, la Virgen lo despierta y le ordena que vaya a la Casa de su hijo Jesús en Colombia, que lleve el agua consagrada y bendecida que trajo de México Df y que se la lleve y entregue a su hijo Jesús nuestro Señor y que le pidiera que desde el cielo, Jesús nuestro Señor la bendijera y que fuera por autoridad de la Santísima Trinidad.
El obrero le pregunta a la Virgen qué donde es la casa de Jesús nuestro Señor; y ella responde que es en Buga, donde hace casi 400 años años, el Padre Creador entrego a su hijo Jesús por segunda vez en la tierra a una pobre y humilde mujer que lavaba ropas en un río. Ella advirtió al obrero que cuando hiciera la diligencia tal como ella ordenara, que se encontraría con que la sagrada Imagen del Señor Jesús Milagroso de Buga no es la que él como obrero conocía desde niño, Pero que no se preocupara, que sólo cumpliera la tarea. El obrero hizo todo lo que la Virgen le ordenará.
Posterior a esto, estando la Virgen de visita en hogares de hijos amados en una ciudad llamada Pereria (en Colombia), la Virgen le ordena al obrero nuevamente que invoque con humildad de corazón la presencia de San Miguel Arcángel y de su hijo Jesús como vencedores del demonio por la autoridad del Padre Creador y que pidiera que el agua consagrada y bendecida le fuese exorcizada por ellos y que de ahí en adelante, cada que se llegase a un lugar con la sagrada Imagen de la Virgen de Guadalupe, se multiplicará el agua con agua del lugar y que se le diera a tomar de esta agua a todos los asistentes, tuviesen o no fe en la Trinidad. Que esta agua servirá para vencer y expulsar a Satanás y a otros demonios, contra todo tipo de brujería y maldad en la tierra, como remedio para sanar cuerpo, alma y corazón y para pedir los milagros al Padre Creador, para pedir y dar amor al prójimo y así mismo, para el perdón en todas sus acepciones y todo lo que permita cumplir con las leyes de Dios.
todo esto se ha realizado al pie de la letra hasta hoy.
Gloria al Señor nuestro Dios.
